Clara Sheller

�Luis? Conoc� a Sheller en la carnicer�a y me enamor� perdidamente de su su�ter de paja y de su despampanante m�quina de preguntar (dul dul, zac pack).

-Dame 100 gramos de panceta magra light ahumada- le dijo a la chica y yo me tir� flatos durante siete semanas seguidas pensando en esos labios negro color at�n intenso. Luego ella misma (un bote, una jornada de integraci�n, un pararrayos) me confesar�a que votar a la extrema izquierda era un voto t�ctico pero no un voto de coraz�n. Az�ca! Lindoro Forteza! A Reebok!

Su sugerencia (o su boina asesina) mechamos las ciruelas en su manzana natal, hicimos arroces, bailamos la polvareda y su imago materna chorreaba babosas de no o de vidrio o de �viste estos camiones enormes con muchas luces y adornos que tienen cajas delante? Y el profesorado lacr� el sobre confundir Hegel con Engels.

-Son ustedes. Deben irse. Ah, no siento odio. Las emociones deben tornearse para que tu esquema referente somatice el s�ntoma diab�lico. Quinientos hombres de a caballo.

Ella corri� desorejando a todas las cotorras blanditas del barrio con su matamoscas de gelatina de n�spero del �rbol de n�speros. Yo ya llamo. Cre�me, yo ya llamo. Yo ya llamo. Ey! Tranquilo, yo ya llamo. Ey! �Qu� te acabo de decir? YO YA LLAMO: �OKEY?

No hubo caso. Cuando no hay qu�mica quedan dos horas puente que aprovechando a bajar a la cantina a comprar unas papas chips y re�r escuchando a Magaldi y los comentarios del partido. Peluda peluda la espalda de Damocles. Macanudo! Pasamos ch�vere! Clara tendr� un saco de sat�n y una boca de crep� (incondicional). �Y vamos al dormitorio? Hoy d�a internacional de la papa.

M�sica transg�nica, se subi� a su submarino, se atornill� el estigma a una de estas sillas ergon�micas fabulosas que est� todo bien y rec�modo y pod�s sentarte durante horas que no te Kansas, y prendi� su not buc. Las ventanas eran tan grandes que entraban j�baros por la derecha (te avis�, despistada) y le encant�. Con rostro y todo. Aplaudimos de pie!!! Sonre�a como un beb� que gana el est�mulo N�bel de la cazuelita de lentejas. Te quer�s morir! Qu� desiertos los premios! Qu� fanatismo!