Murderdoll

Una olla de algo m�s vaca que carnero, salpic�n las m�s noches, duelos y quebrantos los s�bados, sexo oral los viernes, alg�n palomo de cordura los domingos, consum�an las tres partes de su molienda. Par� un poquito, �Soy de fierro? �Tengo monos en la cara? Qu� esperanza! �Te pod�s imaginar? Le lav� la cara con un pa�uelo y le dije "Chau, chau, adi�s!" Benjam�n de la familia. Que viva Espa�a!

Ca�a el atardecer cuando Murderdoll lo agarr� en el aire. Armon�a y belleza sudamericana. Un boll�n de vidrio, ya no lo hacen m�s. Es fuerte hablar de peronismo suponete en una sinagoga, con un altoparlante, desnudo, pintadas las manos de azul, el escroto de ocre claro, claro, es fuerte. Uy, es muy fuerte che? Uy, en serio. Se miraron las hormigas y una le dijo: Uy, es fuerte, par� porque es fuerte en serio, es muy fuerte eh! Pero tengo un car�cter revolucionario pero sin violencia pero bien culto. �Y nuestros indios? �Y nuestros indios?

?Opa! dije ?nuestros? porque yo hab�a comprado algunos. Se laci� el pelo y prendi� un Marlboro mientras beb�a Agiolax, Dulcolax y Flower by Kenzo. Yo pens� para mis adentros "Esto debe ser presocr�tico."

Murderdoll (o Antofagasta, como le dec�amos a sus caderas de pa�o), me propuso besarnos a la orilla de los cad�veres. No fue tan bonito como pasear a Mickey por el dolor younguiano, pero mientras le�amos juntos tom�bamos helado y escuch�bamos trova cubana (ninguna en especial, todas). Ella: espl�ndida, �l: manco en la batalla (gracias manco). Llegu� a conocer su alma como el sol conoce las batidoras Philips. Aluvi�n de caracteres!

Luego de ese informe y de su malparida concepci�n hol�stica de la c�mara de fotos (gas), todo, incluso p�ginas darwinianas. Las compa��as que venden servicios de salud a todo postor han comenzado a deslizar paulatinamente una contrase�a ad hoc (lo pongo en cursiva porque se estila, te la pongo torcida porque se estira). R�pidamente! Como un rayo! Pam! Sughar! Ghiset! Naqua! Luet�n! Prot�galo! ?No le hagas a una empanada nunca lo que no quisieras que ella te hiciese.? Y llor� de felicidad, estampada contra la campera, jam�n crudo y aceite de ortiva.